Francisco (papa)
Francisco (en latín, Franciscus
PP.), de nombre secular Jorge Mario Bergoglio (Buenos Aires, Argentina, 17 de diciembre de 1936) es el 266.° y actual papa de la Iglesia católica. Como tal, es el jefe de Estado de
la Ciudad del Vaticano. Tras la renuncia al cargo de Benedicto XVI, fue
elegido el 13 de marzo de 2013 en la quinta votación
efectuada durante el segundo día de cónclave.
De ascendencia italiana, Bergoglio
trabajó brevemente como técnico químico antes de entrar al seminario como
novicio de la Compañía de Jesús. Fue ordenado sacerdote en 1969. De 1973 a 1979 se
desempeñó como superior provincial de los jesuitas en la Argentina. Desde 1980
hasta 1986 fue rector del Colegio Máximo y de
la Facultad de Filosofía y Teología de San Miguel. Luego de un breve paso por Alemania y por Buenos
Aires, se radicó en Córdoba durante seis años.
Su espiritualidad y carácter
llamaron la atención del cardenal Antonio Quarracino, y el 20 de mayo de 1992 Juan Pablo II designó
a Bergoglio obispo titular de Oca y uno
de los cuatro obispos auxiliares de la Arquidiócesis de Buenos Aires. Luego de desempeñarse como vicario
general de Quarracino, el 3 de junio de 1997 fue designado arzobispo coadjutor
de Buenos Aires con derecho a sucesión, por lo que ocupó el cargo de su mentor
en el episcopado tras su muerte, el 28 de febrero de 1998.
El papa Juan Pablo II creó a
Bergoglio cardenal presbítero de San Roberto Belarmino el 21
de febrero de 2001. Tras la muerte de Juan Pablo II el 2 de abril de 2005, fue considerado uno de los
candidatos a ocupar el lugar del sumo pontífice, cargo para el que fue elegido
finalmente Joseph Ratzinger, quien adoptó el nombre papal de Benedicto XVI.
Bergoglio fue presidente de la Conferencia Episcopal Argentina durante
dos períodos consecutivos, desde noviembre de 2005 hasta noviembre de 2011.
Impedido por los estatutos de asumir un nuevo mandato, durante la 102.ª
asamblea plenaria de ese organismo se eligió al arzobispo de la arquidiócesis
de Santa Fe de la Vera Cruz, José María Arancedo, para sucederlo.
El cónclave que sesionó tras
la renuncia de Benedicto XVI eligió como papa a Jorge Mario
Bergoglio el 13 de marzo de 2013. Él manifestó su voluntad de ser conocido como
'Francisco' en honor del santo de Asís. Bergoglio es el primer papa de formación jesuita y
el primero proveniente del Hemisferio sur. Es el primer pontífice originario
del continente americano, el
primer hispano desde Alejandro VI —muerto
en 1503— y el
primero no europeo desde
el sirio Gregorio III —fallecido
en 741—.
Además de su español natal,
Francisco habla fluidamente latín, italiano, alemán, francés e inglés. Conocido
por sus actitudes de humildad, su preocupación por los pobres, marginados y
sufrientes de distinta extracción, y su compromiso de diálogo con personas de
diferentes orígenes y credos, Francisco mostró una variedad de gestos pastorales indicativos de sencillez, entre los que se
incluyen su decisión de residir en la casa de huéspedes del Vaticano en lugar
de la residencia papal usada por sus antecesores desde 1903. En 2013, la
revista Time lo
consideró una de las cien
personas más influyentes, categorizándolo en el grupo de los «líderes».
Vida antes del papado
Primeros años
Jorge Mario Bergoglio nació en el
seno de una familia católica el 17 de diciembre de 1936, en el barrio porteño de Flores, siendo el mayor de los cinco hijos del matrimonio
formado por Mario José Bergoglio (contador, empleado en el
ferrocarril), nacido en Portacomaro, provincia de Asti, que tuvo
que emigrar de Italia debido al avance del fascismo; y
Regina María Sívori (ama de casa), nacida en Buenos Aires, hija de
también inmigrantes procedentes del Piamonte y Génova.15 16 María
Elena Bergoglio es la única de sus hermanos todavía con vida.
Sus padres lo bautizaron el día
de Navidad de 1936 en la Basílica San Carlos Borromeo y
María Auxiliadora del barrio de Almagro en Buenos Aires, y durante su infancia fue
alumno de sexto grado en el colegio salesiano Wilfrid
Barón de los Santos Ángeles de la localidad de Ramos Mejía.
Posteriormente estudió en la escuela
secundaria industrial Escuela Nacional de Educación Técnica N.º 27 Hipólito
Yrigoyen en la que se graduó como técnico químico, tras lo cual estuvo
trabajando en el laboratorio Hickethier-Bachmann, realizando análisis bromatológicos destinados
a controlar la higiene de productos alimenticios. Ya en esa época sentía una
fuerte vocación religiosa.
En su juventud, una enfermedad hizo
que fuese sometido a una operación quirúrgica en la que le fue extirpada una
porción de pulmón. A pesar de ello, el papa Francisco goza en la actualidad de
buena salud y según los médicos, el tejido que le falta a su pulmón no tiene
impacto significativo en su salud. La única preocupación sería una
disminución en la reserva de la respiración si llegara a padecer una infección
respiratoria.
Sacerdote jesuita
Con 21 años, en 1957 decidió convertirse en sacerdote. Ingresó en el seminario del barrio Villa Devoto como
novicio de la Compañía de Jesús y culminó sus estudios como seminarista en el
Seminario Jesuita de Santiago de Chile, ubicado en
la casa de retiro de San Alberto Hurtado, donde
ingresó al curso de Ciencias Clásicas y profundizó sus estudios de historia,
literatura, latín y griego.
De 1964 a 1966 fue profesor de Literatura y
Psicología en el Colegio de la Inmaculada de Santa
Fe y en
el Colegio del Salvador de
Buenos Aires.
En 1966 Jorge Bergoglio y varios
jesuitas de la Universidad del Salvador eran directores espirituales
de los jóvenes integrantes católicos que ingresaron a la agrupación juvenil
peronista Guardia de Hierro después de la Noche de los Bastones Largos. Guardia de Hierro era una
organización de trabajo barrial que se disolvió formalmente en 1974.
Cursó estudios de teología
entre 1967 y 1970 en la Facultad de Teología del
Colegio Máximo de San José, en San Miguel. Fue ordenado sacerdote el 13 de diciembre de 1969, a los 33 años de edad.
Entre 1970 y 1971 realizó en la ciudad española de Alcalá de Henares la tercera probación de su noviciado, la última
prueba necesaria para ingresar definitivamente en la Compañía de Jesús. Durante
los dos años siguientes fue maestro de novicios en Villa Barilari, profesor en la Facultad de
Teología y rector del Colegio Máximo de San Miguel.
El 31 de julio de 1973 fue nombrado
provincial de los jesuitas argentinos, cargo que ocupó hasta 1979 Veinte días antes de su nombramiento
como provincial, el general de los jesuitas, Pedro Arrupe, S.J., encargó a
Francisco transferir la administración de la Universidad del Salvador de la Compañía de Jesús a una agrupación de laicos, lo cual hizo confiando en personas que conocía en la
agrupación Guardia de Hierro. Por ello, en 1974 designó rector a Francisco José
Piñón, quien ejerció el cargo hasta 1980, y en los demás cargos a
exintegrantes de Guardia de Hierro.
En 1976 comienza una nueva dictadura militar en Argentina en el
marco de la cual varios sacerdotes son víctimas de secuestros, torturas y
muerte, especialmente los vinculados al Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo. En este
escenario, Francisco, como provincial de los jesuitas, tuvo diálogo con
sacerdotes en peligro de secuestro y con otros religiosos que habían sido
liberados.
Obispo y cardenal
El cardenal
Bergoglio en la Basílica de Nuestra Señora de Luján, en 2008.
Luego de una gran actividad como
sacerdote y profesor de teología, fue
consagrado obispo titular de Oca (Auca,
en latín) el 20 de mayo de 1992, para ejercer como uno de los
obispos auxiliares de Buenos Aires. Cuando la
salud de su predecesor en la arquidiócesis de Buenos Aires, el arzobispo Antonio Quarracino empezó a debilitarse, Francisco fue
designado arzobispo coadjutor de la misma el 3 de junio de 1997. Al fallecer Quarracino lo
sucedió en el cargo de arzobispo de Buenos Aires el 28 de febrero de 1998, cargo que lleva añadido el título
de primado de la
Argentina. El 6 de noviembre de 1998 fue nombrado también ordinario para los
fieles orientales desprovistos de un ordinario de su propio rito en Argentina.
Durante el consistorio del 21 de febrero de 2001, el papa Juan Pablo II lo
creó cardenal con el titulus de San Roberto Belarmino.
Como cardenal formó parte de
la Comisión para América Latina, la Congregación para el Clero, el Pontificio Consejo para la Familia, la Congregación para el Culto Divino
y la Disciplina de los Sacramentos, el Consejo Ordinario de la Secretaría
General para el Sínodo de los Obispos y la Congregación para los Institutos
de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.
Escudo
cardenalicio de Jorge Mario Bergoglio, con el lema Miserando atque eligendo.
Por ser arzobispo de Buenos Aires
era también miembro de la Conferencia Episcopal Argentina, de la que
fue presidente en dos períodos consecutivos desde noviembre de 2005 hasta
noviembre de 2011, no pudiendo ser reelegido una vez más por no permitirlo el
artículo 61 de los estatutos. El 8 de noviembre de 2011 los obispos electores de ese
organismo designaron para reemplazarlo al arzobispo de Santa Fe, José María Arancedo, primo hermano del fallecido expresidente
argentino Raúl Alfonsín y hasta entonces vicepresidente segundo de la
Conferencia Episcopal. Integró también el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM).
En 2005, el cardenal Bergoglio, ya siendo
presidente de la Conferencia Episcopal, autorizó la tramitación de la causa
para la beatificación de los
seis miembros de la sociedad de vida apostólica de los Padres Palotinos que
fueron asesinados en 1976 en la
conocida masacre de San Patricio. Al mismo tiempo, Bergoglio
ordenó investigar la masacre en sí, que se le atribuye mayoritariamente al
régimen militar argentino.
Como arzobispo y cardenal, Francisco
fue conocido por su humildad, conservadurismo doctrinal y su compromiso con
la justicia social. Optó por promover el diálogo y acercarse a los
distintos colectivos sociales, fuesen o no católicos; así como por reforzar la
tarea pastoral en las parroquias, aumentando la presencia de sacerdotes en
las villas (barrios marginales). Esto hizo que fuese
conocido como «el obispo de los pobres».
El sociólogo Fortunato Mallimaci indicó que «tuvo mucha presencia en actos contra
la trata de personas, en favor de las víctimas de accidentes de tránsito o
de las tragedias de la discoteca Cromañón (2004) y de la estación ferroviaria de Once (2012)».
Compartió misas con prostitutas, visitó las cárceles y dio libertad para que
actuaran los sectores progresistas de la Iglesia.
Un estilo de vida sencillo ha
contribuido a la reputación de su humildad: Vivía en un apartamento pequeño en
vez de la residencia palaciega episcopal, renunció a su limusina y a su chofer
en favor del transporte público, y cocinaba su propia comida. Disfrutaba
de la ópera, el tango, y el fútbol; es hincha
y socio activo simple del Club Atlético San Lorenzo de Almagro. Es
también un apasionado lector de Fiódor Dostoievski y Jorge Luis Borges, además de
autores clásicos.
Bergoglio, antes de ser elegido
papa, presentó su renuncia como arzobispo al cumplir los 75 años, de acuerdo
al Derecho canónico. Tenía
previsto jubilarse una vez fuese nombrado su sucesor y retirarse a un hogar
para los sacerdotes mayores o enfermos, donde ya tenía reservada una
habitación; para después llevar una vida de oración y de dirección espiritual,
alejada del gobierno eclesiástico.
Cónclave de 2005
Al fallecer Juan Pablo II, eran 117
los cardenales menores de 80 años en condiciones de votar para elegir un
nuevo papa, entre los cuales se encontraba el entonces cardenal Bergoglio,
considerado papable, y de quien
se dice que logró obtener 40 votos de los 77 que eran necesarios para ser
elegido, es decir, el segundo lugar detrás del cardenal Joseph Ratzinger, quien fue
elegido y se convirtió en Benedicto XVI,
265.º papa hasta
febrero de 2013.
Se ha dicho que Bergoglio competía
en número de votos con Ratzinger durante la elección hasta que hizo una súplica
emotiva pidiendo a los cardenales que no votaran por él. Sin embargo,
puesto que existe obligación de secreto absoluto para los asistentes al
cónclave (Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis de 22 de febrero de 1996, cap. II, n.º 48) bajo
pena de excomunión reservada al sumo pontífice (Código de Derecho Canónico, canon 1399), este dato debe
tomarse como mera especulación. Antes, había participado en el funeral de Juan
Pablo II y actuado como regente junto al Colegio Cardenalicio, gobernando la Santa Sede y la
Iglesia Católica Romana durante el periodo de interregno de
la sede vacante.
Nombre y emblemas
Escudo del papa Francisco. El emblema IHS es el
símbolo de los jesuitas y representa a Cristo, la estrella dorada representa a
La
Virgen y el
ramo de nardos se asocia con san José.
Tras obtener la mayoría necesaria en
la votación del cónclave, el cardenal Bergoglio escogió el nombre de Francisco
como su nombre pontifical en honor a san Francisco de Asís, un santo italiano que en el siglo XIII fundó
la Orden Franciscana y que se caracterizó por su entrega a los pobres
y su humildad extrema. Algunos periodistas señalaron al respecto que su
preferencia por este nombre fue un signo de cómo quiere llevar a cabo su
pontificado, y el papa declaró posteriormente a la prensa que le gustaría
«una Iglesia pobre y para los pobres» al explicar el porqué de su opción por el
nombre de Francisco de Asís: «Para mí es el hombre de la pobreza, el hombre de
la paz, el hombre que ama y custodia la Creación».
El papa explicó distendidamente que
después del cónclave le sugirieron algunos nombres, como Adriano, por Adriano VI, un papa
reformista; o Clemente, por Clemente XIV, el papa
que prohibió a los jesuitas, como una pequeña "venganza". Sin
embargo, optó por Francisco por unas palabras que le comentó el cardenal
brasileño Claudio Hummes, cuando estaba alcanzando la mayoría para ser
elegido: «No te olvides de los pobres».
Francisco escogió como lema y escudo papales los
mismos que tenía como obispo y cardenal. Su lema, Miserando atque
eligendo («Lo miró con misericordia y lo eligió»), proviene de una
homilía de san Beda el Venerable: Vidit
ergo Iesus publicanum, et quia miserando atque eligendo vidit, ait illi,
Sequere me («Jesús vio al publicano, y lo vio con misericordia y lo
eligió, y le dijo "Sígueme"»). El escudo tiene en su parte superior
el emblema de la Compañía de Jesús, es decir, el símbolo IHS (que es un monograma de Jesús en griego) en su
variante con una cruz, de gules, y los clavos, de sable, sobre unos rayos solares de oro. En la
parte inferior se encuentran una estrella, símbolo de
la Virgen María, y una flor de nardo, que representa a san José, patrón de
la Iglesia Universal, también de oro. La diferencia con su escudo de
cardenal, además de los cambios en los adornos indicativos de jerarquía tradicionales en
la heráldica eclesiástica (la mitra y las dos llaves en vez del capelo) es que la estrella y la flor de
nardo pasaron de ser de argén a ser
de oro.
Títulos y tratamientos
El tratamiento oficial del Papa
es su santidad el papa Francisco; en
latín, Franciscus, Episcopus Romae (Francisco, obispo de
Roma). Santo Padre es otro tratamiento frecuentemente usado
para los papas.
Su título completo, raramente usado,
es:
Su santidad
el papa Francisco, obispo de Roma, vicario de Cristo, sucesor del príncipe de
los Apóstoles, sumo pontífice de la
Iglesia Universal, primado de
Italia, arzobispo y metropolitano de la provincia romana, soberano del Estado de la Ciudad del Vaticano, siervo de los siervos de Dios.
Cuando se hace referencia a los
papas, se acostumbra a traducir el nombre papal en los idiomas locales. Así,
es Franciscus en latín (idioma oficial de la Santa
Sede), Francesco en italiano (idioma del Vaticano), y Francisco en
su español materno.
Papado
Primeros
actos
El 14 de marzo de 2013, un día
después de ser elegido, dio su primera misa como pontífice en la Capilla Sixtina. Lo hizo
alternando latín e italiano sin la
ayuda de escritos, con un tono didáctico y gesticulando abundantemente.
Respecto a los asuntos que trató, hizo un llamamiento a proclamar el mensaje
de Jesucristo, para evitar ser considerados simplemente como una
«ONG compasiva». Además, destacó la necesidad de que la Iglesia se aleje de lo
mundano edificándose sobre el Evangelio y la
piedra angular de Cristo, y no «como los castillos de arena que hacen los niños
que se derrumban fácilmente».
En su segundo día de pontificado, el
viernes 15 de marzo, recibió en audiencia a todos los cardenales en la Sala Clementina
del Vaticano. Francisco agradeció el apoyo recibido en el cónclave papal, y alabó
la labor realizada por su antecesor Benedicto XVI, del que dijo sentir «una
gran gratitud y afecto por mi predecesor, quien revigorizó la Iglesia con su
fe, sus conocimientos y su humildad». También manifestó que «todos nosotros
vamos a tratar de responder con fe para llevar a Jesucristo a la humanidad y
para traer a la humanidad a regresar a Cristo, a la Iglesia».
El sábado 16 recibió a los
periodistas en audiencia en el Aula Pablo VI, a quienes
bendijo y agradeció por el trabajo realizado durante los días del
cónclave. En dicho acto el papa habló por primera vez desde que fue
elegido en idioma español: «Muchos de
ustedes no pertenecen a la Iglesia Católica y otros no son creyentes, pero
respetando la consciencia de cada uno, os doy mi bendición sabiendo que cada
uno de vosotros es hijo de Dios. ¡Qué Dios los bendiga!». Ese mismo día
restableció provisionalmente en su cargo a todos los miembros de la Curia vaticana
cuyos puestos habían quedado suspendidos por la sede vacante, lo cual
efectuó donec aliter provideatur («hasta que se disponga lo
contrario»).
El domingo día 17 de marzo presidió
el rezo del Ángelus desde
el balcón de su apartamento vaticano, ante unas 150 000 personas. Durante
el rezo, habló de la "misericordia de Dios [...] que nunca castiga" y
también mencionó un libro escrito por el teólogo Walter Kasper. Ese
día escribió su primer tuit: «Queridos
amigos, os doy las gracias de corazón y os ruego que sigáis rezando por
mí». Antes del rezo del Ángelus celebró una misa en la capilla de Santa
Ana, y a la salida saludó personalmente a todos los presentes.
El 18 de marzo Francisco recibió a
la primera autoridad extranjera desde que es jefe de Estado del Vaticano. En
concreto, fue visitado por su compatriota, la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner. El
encuentro duró cerca de 20 minutos y fue seguido de un almuerzo. En la reunión,
la presidenta pidió al papa su intermediación para conseguir dialogar con
el Reino Unido respecto a la soberanía de las Islas
Malvinas. También intercambiaron obsequios entre sí.
Inauguración
del pontificado
La misa de inauguración del pontificado del papa Francisco tuvo lugar
el 19 de marzo de 2013, festividad de san José. A la ceremonia acudieron
delegaciones oficiales provenientes de 132 países del mundo; y líderes de otras
confesiones religiosas. Entre los representantes de otras denominaciones cristianas que acudieron a dicha ceremonia
se encontraba el patriarca de Constantinopla Bartolomé I, un hecho
insólito que no ocurría desde el Cisma de Oriente, hace casi
mil años.
Antes de la misa, el papa se
desplazó a bordo de un jeep blanco descubierto -en vez del papamóvil blindado-
entre la multitud y recorrió durante casi veinte minutos la plaza de San Pedro. Francisco descendió en varias ocasiones del vehículo
para besar a niños y saludar a enfermos.
Durante la ceremonia le fue colocado
el palio y entregado el anillo del pescador, que no es de oro como era habitual, sino
de plata dorada, y
en suhomilía, Francisco
habló del poder que otorgó Cristo a San Pedro: «Nunca
olvidemos que el verdadero poder es el servicio», afirmó, considerando la
figura del papa como alguien que «debe poner sus ojos en el servicio humilde» y
«abrir los brazos para custodiar a todo el pueblo de Dios y acoger con ternura
y afecto a toda la humanidad, especialmente a los más pobres, los más débiles,
los más pequeños».
Se dirigió también a los gobernantes
y a aquellos líderes en materia política, económica o social, a quienes les
pidió que fuesen custodios de la creación: de las personas más débiles y del
medio ambiente, recordando «que el odio, la envidia y la soberbia ensucian la
vida».
Miles de fieles siguieron desde Buenos Aires el
inicio del pontificado del papa Francisco a través de pantallas gigantes.
Unos días antes a la inauguración,
Francisco agradeció mediante una carta las oraciones y las muestras de cariño
recibidas por los fieles de Argentina, pero les
pidió expresamente que no acudiesen a la ceremonia de inicio de su pontificado,
sino que en su lugar destinasen el dinero del viaje a Roma para realizar obras
de caridad para los más necesitados.
La ciudad de Buenos Aires, por su
parte, decretó asueto escolar en la capital que permitirá a todos los alumnos y
trabajadores de la educación pública y privada seguir el inicio del pontificado
al considerarlo como uno de los "acontecimientos más importantes que se
han producido a lo largo de toda la historia argentina", más allá de lo
religioso. Antes de la misa de inauguración, el papa Francisco realizó una
llamada telefónica para agradecer a los miles de fieles que se habían
congregado para seguir la ceremonia, y que participaban desde la noche anterior
en una vigilia en la catedral.
El 23 de marzo el papa Francisco
visitó a su predecesor, el papa emérito Benedicto XVI, en Castel Gandolfo, a donde se
desplazó en helicóptero. La visita, de tres horas de duración, tuvo carácter
privado. El actual y anterior pontífices oraron juntos en una capilla dedicada
a la Virgen de Częstochoway, aunque Benedicto quiso cederle un puesto
preeminente, el recién elegido papa le pidió que se sentase con él, alegando que
«somos hermanos». Según el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, Francisco
regaló a su antecesor un icono de Nuestra Señora de la Humildad, «en honor a la humildad
demostrada» por el anterior papa al presentar su renuncia. Posteriormente,
tuvieron una reunión privada en la biblioteca de la residencia papal, y
comieron juntos antes del regreso de Francisco al Vaticano. Se trató de un
hecho insólito ya que nunca antes en la historia de la Iglesia se habían
encontrado un papa y su predecesor emérito.
Desarrollo
del pontificado
Algunos de los primeros actos
públicos del pontificado de Francisco se desarrollaron en el marco de la Semana Santa de 2013:
·
El Domingo de Ramos, ante más
de 250 000 personas, denunció, entre otras cosas, las guerras, los
conflictos económicos, el ansia de dinero y de poder, la corrupción y los
crímenes contra la vida humana y contra la Creación. Respecto a la comunidad
cristiana, les dijo que con Cristo se podía vencer el mal y les pidió que «no
sean personas tristes» y que no dejaran que nadie «les robe la esperanza».
·
El Jueves Santo lo
inició con la llamada Misa Crismal, en la que anunció la beatificación de
varios mártires de la Segunda Guerra Mundial, la Europa comunista y la Guerra Civil Española. Por la tarde
tuvo lugar un acto insólito: el papa realizó la misa en un reformatorio de
menores, en vez de en la tradicional Basílica de San Juan de Letrán. Allí lavó,
secó y besó los pies a doce reclusos, entre los que había dos mujeres, una de
ellas de religión musulmana.
·
El Viernes Santo realizó
una ceremonia dentro del Vaticano, en la que rezó tumbado y en silencio ante un
crucifijo desnudo. Más tarde participó en el Viacrucis que se
desarrolló entre el Coliseo y
el Monte Palatino de Roma. Sus reflexiones, escritas por
jóvenes libaneses, giraron en
torno a las injusticias y la violencia en Oriente Próximo.
·
El Domingo de Resurrección, el papa lanzó un mensaje de paz
para todas las regiones del mundo que se encontraban en situación de
conflicto: Malí, Siria, Corea, Israel y Palestina, etc. y dio la tradicional bendición Urbi et Orbi a los
miles de fieles reunidos en el Vaticano.
Un mes después de su elección, el
papa Francisco, tomando en consideración una de las sugerencias que se
expusieron durante las congregaciones generales que precedieron al cónclave, constituyó un grupo de cardenales que lo asesorarán
en las tareas de gobierno de la Iglesia y le ayudarán en la reforma de la
constitución apostólica Pastor Bonus sobre
la Curia Romana. Dicho
grupo está coordinado por Óscar Andrés Rodríguez Madariaga, arzobispo
de Tegucigalpa, y su
secretario es Marcello Semeraro, obispo
de Albano.
El 15 de abril el papa Francisco
recibió en audiencia privada a Mariano Rajoy, presidente del gobierno de España, el primer
dirigente europeo en ser recibido por el papa. Hablaron a solas durante 24
minutos, y trataron diversos temas relativos a la situación política y
económica mundial. Rajoy regaló al papa un facsímil del
libro De aetatibus mundi imagines de Francisco de Holanda, así como una camiseta de la selección española de fútbol firmada por todos los
jugadores, y le invitó a visitar próximamente España.
Residencia
Casa de Santa Marta
Francisco decidió hacer de la Casa de Santa Marta su lugar de residencia, renunciando así al Palacio Apostólico Vaticano usado por los papas desde Pío X (1903).
En concreto, se aloja en la habitación 201, la cual consta de una
cama, un crucifijo, un salón y un baño.
Su decisión fue tomada, según las
palabras de Federico Lombardi, con el propósito de buscar una "forma simple de
vivir y la convivencia con otros sacerdotes". No obstante, el Palacio
Apostólico sigue siendo utilizado para audiencias y para el rezo del Ángelus.
Posiciones morales y temas políticos
Obras
Jorge M. Bergoglio, celebrando misa en calidad de arzobispo de
Buenos Aires en la XX Exposición del Libro Católico, el 14 de septiembre de
2008.
·
1982: Meditaciones para religiosos.
·
1986: Reflexiones sobre la vida apostólica.
·
1992: Reflexiones de esperanza.
·
1998: Diálogos entre Juan Pablo II y Fidel
Castro.
·
2003: Educar: exigencia y pasión.
·
2004: Ponerse la patria al hombro.
·
2006: Corrupción y pecado.
·
2007: El verdadero poder es el servicio.